En noviembre del año pasado, 2016, IPSOS APOYO dio a conocer cifras más o menos reales acerca del estado de la aprobación ciudadana en la capital del Alcalde Luis Castañeda Lossio. Según la data registrada, la encuestadora señaló que ésta había caído en un 13%, respecto a una medición anterior. Otras empresas de sondeos indicaron que la decepción en el gobierno municipal del líder de Solidaridad Nacional mostraba más bien un descenso de entre el 16 y el 18%.
En este blog nos hemos referido muchas veces a la manipulación que se hace de estas herramientas para conocer la opinión del electorado, y en vista de un nuevo y descarado anuncio de esta empresa, publicado en El Comercio hace unos días, en el que se dice que Castañeda ha subido en noviembre de este año un 3% de su aprobación, volvemos a desmitificar la supuesta santa palabra de IPSOS APOYO, para que la ciudadanía se de cuenta de cómo quieren mal informarla e influirla.
Sostenemos radicalmente que la especie que esta encuestadora y sus clientes para la campaña municipal (el fujimorismo y el APRA) quieren hacer tragar a la gente es nada más y nada menos que una nueva estrategia de esta alianza política para levantar la liliputiense imagen del burgomaestre limeño (ya que no tienen otro aspirante regularmente potable), y así venderlo como un adecuado postulante a la reelección, una vez que los legisladores de ese contubernio se desdigan por conveniencia de lo que aprobaran antes, y permitan una nueva oportunidad de gobernar las ciudades a los actuales desprestigiados Alcaldes y Gobernadores Regionales.
Si el año pasado Castañeda ya era repudiado por una gran mayoría de limeños debido a la información de que el by pass de 28 de Julio no sólo había sido ejecutado sin sustento técnico adecuado, sino que presentaba rajaduras y una serie de fallas estructurales, amén de otra serie de perlas referidas al manejo de los parques zonales y los peajes, en este 2017, su credibilidad y aprobación se desplomó como el Puente Bella Unión, al descubrirse que sus obras no resistían los huaicos y crecidas de los ríos, y al destaparse sus conexiones con la constructora brasileña OAS, la Odebrecht de los contratos municipales y regionales.
Si, además, pese a ser Alcalde de la capital, tuvo que retirar de la contienda presidencial a su candidato Nano Guerra García porque de mantenerlo no hubiera pasado la valla electoral y perdía así su inscripción como partido político, ¿De dónde se puede pensar que ahora, cuando el fujimorismo y el aprismo que siempre lo blindan y busca reelegir a sus aliados, este funcionario es capaz de resucitar esperanzas de una buena gestión en la población? . Quizás haya muchos ingenuos aún, pero caídos del níspero ya no somos… hemos aprendido a la fuerza en los últimos años, gracias al propio Castañeda, a Alan García, a Alejandro Toledo, al fujimorismo, a Ollanta Humala, a Alex Kouri y su corte, a la izquierda de Villarán, Glave y Verónika Mendoza.
IPSOS APOYO nunca ha sido una encuestadora afín a Alan García (para él, IDICE es su favorita), sin embargo ha «levantado» en ocasiones recientes al fujimorismo o a otros líderes políticos (como Castañeda), aliados al caudillo aprista, maquillando los números (muchas fuentes se han referido a esto, entre ellas el desaparecido periodista Raul Wiener, y el blog El Utero de Marita) para influir en la población y hacerle creer en determinados momentos que aspirantes como Alejandro Toledo, PPK, Ollanta Humala, Susana Villarán, Julio Guzmán, o Verónika Mendoza estaban por debajo de las cifras reales de intención de voto. Y en algunos casos, se han equivocado estrepitosamente, o les ha dado lo mismo errar, pues lo que importaba era quedar bien con los financistas de la medición durante la campaña.
Para el autor de este blog no existe ninguna duda que la supuesta subida en la aprobación de Castañeda obedece a una táctica fujiaprista para «convencer» a la población que el alcalde de Lima aún cuenta con un amplio respaldo ciudadano, con el objeto que, de aprobarse la norma que permita su reelección, colocarlo en una posición expectante, por encima de Enrique Cornejo, Jorge Muñoz, Renzo Reggiardo, Humberto Lay, Esther Capuñay, Julio Gagó, Juan Carlos Zurek y Alberto Bajak, a los que la ciudadanía ya viene reconociendo como los aspirantes con más posibilidades. Ya Solidaridad Nacional ha afirmado que presentará candidatos.
Si ven que Castañeda no levanta por sí mismo, sus opciones son Patricia Juarez o Philip Butters. En este blog creemos que esa «subida» de 3% es falsa, y que la aprobación de Castañeda dista mucho de ser un 39 a 42% en la capital, sino que debe estar bordeando realmente el 24 al 28%. El tema del repechaje para el mundial incluyendo la suspensión de Paolo Guerrero, los escándalos de Odebretch que involucran tanto a Keiko Fujimori, Alan García, Alejandro Toledo, Ollanta Humala, como al propio PPK, y la arremetida fujimorista contra el Fiscal de la nación y el tribunal Constitucional, han sacado a Castañeda del centro de atención, y él es un experto en hacerse el muertito, seguir haciendo de las suyas sin decir una palabra, camuflarse con el medio ambiente para, como se dice en el argot criollo, «pasar piola».
El Congreso, con mayoría fujimorista, viene aprobando por retazos normas electorales que están afectando todo el cronograma en los partidos, con miras a sus elecciones internas, para así tener argumentos con los que enredar los procesos y poder tachar candidaturas. La ciudadanía debe estar alerta.
El rumor de que no participarían los movimientos locales y distritales, para luego señalar que sí quienes ya compraron sus kits y reúnan las firmas, el hecho que no sea necesario declarar el financiamiento de las campañas hasta después de los comicios, y los vaivenes que viene sufriendo el dispositivo legal que permita la reelección de las autoridades, incluso con el plus de que no tienen que vivir ya en las circunscripciones a las que postulan, configuran los arietes de un plan diseñado a obtener victorias en regiones y municipios, con candidatos propios o con aliados coyunturales invitados (como es también la composición de casi toda la bancada parlamentaria naranja).
Sabemos que lo de las encuestas es un negocio, como la publicidad, las canastas navideñas, el corretaje inmobiliario o cualquier otro. El mejor postor que las contrata sale beneficiado. Pero al ser herramientas que influyen en la reacción del votante, que sufraga en nuestro país en forma emotiva antes que analíticamente, y siendo que el resultado de esa elección, efectuada bajo el panorama que nos pintan los sondeos, es determinante para la calidad de vida de los ciudadanos, es que creemos que se deben regular más aún, y supervisar exhaustivamente sus mecanismos, prohibiéndose ser contratadas por los partidos políticos en competencia, ni directa ni indirectamente, sancionándose a aquellos a quienes se detectara haciéndolo, como a la propia empresa.
Y el elector debe poner de su parte, informarse. No ir a votar solo porque en un titular de periódico alguien le contó que tal o cual candidato «va primero» y que elegir a otro es «perder el voto». Hay en estos tiempos información real y actualizada de quienes desean gobernarnos , en las redes. Googlear a los candidatos para saber de que pie cojean es juego de niños. Faltan 11 meses para las elecciones. Es el momento de comparar currículums, de evaluar propuestas, de conocer en detalle quien es y que sabe hacer tu postulante a Alcalde, Gobernador Regional y/o regidor provincial o distrital. El 90% de las actuales autoridades están procesadas o tienen serios cuestionamientos en la Contraloría, en Fiscalías y Juzgados. Reelegirlas no es saludable, sería avalar la corrupción y la ineficiencia.