Algunos amigos vienen desarrollando una campaña por el voto nulo o blanco en las elecciones parlamentarias de este 26 de enero, sosteniendo que votar por las alternativas que nos han presentado los partidos políticos es «elegir más de lo mismo», ya que «todos son igual de convenidos y corruptos» y que «es mejor pagar la multa por no sufragar». Tratando de no perder notoriedad, personajes como Ricardo Belmont, malinforman a la ciudadanía, sosteniendo que si 2 de cada 3 peruanos no vota, se anulan la elecciones. Es imposible que pase ello, en primer lugar, y en segundo, en el hipotético caso que sucediera, ¡regresarían los congresistas disueltos!
Con aprecio y respeto, desde «Los Puntos sobre las Jotas» nos permitimos discrepar con ellos, y exponer los argumentos que nos llevan a proponer un voto informado, una elección atípica a las que se han venido dando desde siempre: Tener primero claro por quienes NO votar, pues son un peligro para el desarrollo de un país decente, informarnos bien como cuando vamos a hacer una compra importante que esperamos nos dure un buen tiempo, y elegir cuidadosamente a nuestros representantes, así no sean los número 1 de sus listas, o no se hayan hecho tan conocidos por las redes o los medios de comunicación, y no sean los favoritos de las amañadas encuestas.
Hablemos primero del voto viciado o nulo, y cómo es que no sirve. Si has estado de acuerdo con el cierre del Congreso y el adelanto de las elecciones parlamentarias, es que consideras, como quien escribe, que el fujimorismo y sus socios en el APRA, Contigo y otras fuerzas políticas le hicieron un enorme daño al país, blindando corruptos, coordinando el copamiento de instituciones clave como la Fiscalía de la Nación, el Poder Judicial, el CNM, el JNE y el Tribunal Constitucional, para lograr impunidad una vez termine su mandato legislativo, a todas luces digitado desde el penal de Santa Mónica por Keiko Fujimori.
Si estas en esa posición, repetimos, es obvio que no deseas que vuelvan al Congreso Mauricio Mulder, Rosa Bartra, Yeni Vilcatoma, Nelly Cuadros, Juan Sheput o Salvador Heresi, líderes visibles de las bancadas que perturbaron la gobernabilidad y no hicieron nada para combatir la corrupción. Y si no deseas que vuelvan ellos, considerarás que la frenética Martha Chávez, el mitómano Mijail Garrido Lecca, los opinólogos rentados Diethel Columbus y Ricardo Vásquez Kunze, el troll Juan Muñico (Maelo), el grosero Mario Bryce, el teatrero Renzo Reggiardo, y otros aspirantes que los acompañan en las listas que propugnan, sí serían más de lo mismo, y estaríamos repitiendo la nefasta historia.
Claro que si eres de los que aún crees en ellos, casi fanáticamente, gracias a la labor de lavado de cerebros (aparte de la de activos) nada de lo que leas en su contra hará que varíes tu terca convicción, e igual hipotecarás tu voto, en algunos casos por comprensible ignorancia, y en otros por un taper o la variante populistoide que ahora usen.
Volvamos al primer caso. No quieres a esa gente en el Congreso. Ok. Pero ahora han sido más vivos y no están juntitos en una sola lista, a la que se podría haber tachado. No. Lideran entre 4 o 5 fórmulas, en los primeros lugares, con el objeto de hacer creer que son diferentes, pero con el evidente propósito de obtener curules cada uno por su lado, para una vez elegidos unirse nuevamente como bloque defensor de la corrupción y la impunidad. Están en Fuerza Popular y el APRA, pero también en Contigo, en Solidaridad Nacional del ex alcalde Castañeda, en Perú Patria Segura con Reggiardo (ex congresista e hijo del fundador de Cambio 90, que lidera la lista ante la exclusión del ex gobernador iqueño Fernando Cillóniz), con Beatriz Mejía y su fundamentalismo cavernario de «Con mis Hijos no te Metas» y sus polémicos como millonarios pastores en Avanza País (que presentó como candidato a la Alcaldía de Lima al ex fujimorista Julio Gagó, el de las fotocopiadoras Jaamsa, que vendía al Estado estando prohibido), y otros con ellos.
Todos afirman que quieren ser congresistas (algunos de nuevo) porque están cansados de lo que pasa en el país, y que ellos son la salvación, pero no recuerdan, los que ya estuvieron, cómo no hicieron nada, y con qué índice de desaprobación salieron. Dicen que lucharán contra la corrupción, que no serán obstruccionistas, que no vacarán al presidente, y prometen cosas imposibles o intentan capitalizar temas sexuales como si ser parlamentario fuera un casting para conducir un programa triple XXX de adultos a la medianoche. Y cuando ni ellos mismos se entienden ante cámaras, aprovechan cualquier «debate» para convertirlo en una pelea de callejón, o en oportunidad para escupir en el ojo al contrincante, reseñando su pasado, y olvidándose del propio.
La verdad es que, si uno mira con detenimiento los sondeos, ni el APRA, ni Solidaridad, ni Contigo alcanzarían el 5% de los votos, por lo que no pasarían la valla electoral, no colocarían congresistas. Es por eso que, como estrategia, ya que no pueden capturar más sufragios de una población desengañada y que los detesta, es que sus trolls (y algunas personas despistadas que han caído en el juego) vienen apelando al llamado a votar blanco, nulo o viciado.
¿Por qué? Se los explicamos muy simple. A más votos viciados o blancos, se reduce el universo de VOTOS VALIDOS. Si, para poner un ejemplo, hay un total de 20 millones de votos válidos en el país, el 5% que se requiere para pasar la valla electoral sería de 1 millón de votos. O sea, cualquiera de los partidos necesitaría un mínimo de 1 millón de votos para llegar al Congreso y tener una bancada. Pero, si de esos 20 millones, un 20%, es decir 4 millones de personas deciden votar en blanco o viciado, solo quedarían 16 millones de votos válidos y la valla del 5% bajaría a solo 800 mil votos. El resultado es que a más votos INVALIDOS (nulos, viciados o blancos, que no se cuentan) se está facilitando el ingreso a gente que en otras circunstancias no podría acceder, que es el caso actual de los candidatos de Solidaridad Nacional, El APRA, Contigo y varios ya mencionados arriba.
No son las únicas listas que hay que mirar con cuidado, además. Prácticamente en todas hay personajes con problemas judiciales, investigaciones en curso, ligados a personajes o casos de corrupción; por su intolerancia o por hacer apología de ideologías que no son beneficiosas para el país, como fundamentalistas religiosos o extremistas violentistas.
En Podemos Perú, excluido Daniel Urresti de la contienda por el JNE (que pintaba como casi fijo), queda como abanderado el hijo de José Luna, del mismo nombre, ex congresista, dueño de un conocido instituto de educación superior al estilo de Acuña, y ex financista de Castañeda Lossio, el fundador de Solidaridad, que hoy, blindado por los fujimoristas, lleva en su lista a Rosa Bartra, Yeni Vilcatoma, Nelly Cuadros y Juan José Muñico (Maelo), el troll visible de la agresiva «Resistencia». Es decir, partidos que «parecen» diferentes pero que tienen intereses muy similares. El hijo de José Luna, candidato por Podemos Perú, registra, según una fuente periodística unas 500 llamadas con diversos personajes cuestionados, como fiscales, magistrados de los llamados Cuellos Blancos, entre ellos el mismo fugado juez César Hinostroza.
Acción Popular, dicen, va primero en las encuestas. No creemos que lleve una ventaja considerable sobre otras fuerzas políticas. En todo caso, es aún el efecto Muñoz, que hizo que ganaran la Alcaldía de Lima y varios distritos capitalinos. Pero el burgomaestre limeño no las tiene todas consigo, ya comenzó a recibir cuestionamientos por no honrar su palabra sobre revertir el cobro de los peajes, y AP es una olla de grillos, con demasiadas cabezas pugnando por sobresalir para el 2021, como Barnechea, Raúl Diez Canseco, Víctor García Beláunde, el propio Muñoz, Yohny Lescano y Mesías Guevara.
La lista de Lima la componen aparentemente personas limpias, sin mucha trayectoria política, pero se informa que están esposos y esposas, hijos y hermanos de varios alcaldes, que podrían estar apoyando el financiamiento de campaña de sus cónyuges y parientes con dinero municipal. En varias webs y páginas de facebook se menciona a Monica Saavedra, la cabeza de lista, como favorecida por el Alcalde de Jesús María, municipio donde fue Gerenta hasta hace poco, mientras que la número 2, Leslye Lazo, es esposa del Alcalde de San Martín de Porres. La Contraloría deberá investigar si existe tráfico de influencias, como se señala en algunas denuncias. En el Congreso disuelto, AP, excepto por Yhony Lescano, tuvo una posición muy cercana al fujimorismo, y no ha deslindado institucionalmente de ella. ¿Lo hará?.
En Perú Libre, como en el Frente Amplio, de la izquierda, hay personas claramente identificadas con la subversión. Sus nombres han sido difundidos ya en los medios, aunque también hay candidatos honorables. En Juntos por el Perú hay muchas caras vinculadas con Susana Villarán, u Ollanta Humala, siendo que también hay candidatos sin mácula. En el Partido Morado destacan algunos nombres interesantes, pero hay también muchos improvisados, lo mismo que en otras listas. La lista de Todos por el Perú, que encabezaban con bastante aceptación el ex GEIN José Luis Gil y el ex decano del CAL Pedro Angulo, fue excluida de la contienda.
El PPC tiene una lista homogénea, pero su líder Alberto Beingolea haría bien en deslindar enfáticamente de Lourdes Flores y Horacio Cánepa, sindicados como receptores de dinero ilegal de Odebretch. De hacerlo, tendría opción. Una rémora podría ser también el ex alcalde de San Miguel, Eduardo Bless, que ha pasado por Perú Patria Segura y Contigo en los últimos 4 años, antes de anclar en las filas pepecistas.
Somos Perú lleva personajes cuestionados en diversas municipalidades, como Gina Gálvez y Manuel Masías. Tiene mejores opciones más abajo. Vamos Perú es un partido que tiene cuestionamientos, por ser creación de Juan Sotomayor, autoridad varias veces en el Callao, sobre quien hay muchas acusaciones. Lleva en Lima como cabeza de lista a ex parlamentario humalista Carlos Torres Caro, sin mucha opción pese a ser muy claro en sus propuestas. Alianza por el Progreso se ha llenado de personajes cuestionados como el ex vicepresidente de Ollanta Humala, Omar Chehade, la ex Ministra toledista Maria del Carmen Omonte, y el ex alcalde de Barranco, Felipe Mezarina, joyitas que se espera no sean votadas.
Una guía para votar por algunos y desechar a otros nunca tendrá unanimidad. Cada quien tiene su propia opinión. Y jamás se podrá contentar a todos. Lo que se busca es un voto informado, y evitar el monopolio del Congreso por parte de quienes llevaron al país a esta crisis política, pues eso significaría no haber avanzado nada.
Proponemos algunos nombres para los votantes de Lima, sin que eso signifique que no haya otros, o que cada quien, entercado en su propio parecer, defina al final su sufragio por un icono conocido, pese a los cuestionamientos. El mismo análisis debería hacerse en las diversas provincias del país.
En el Partido Morado, el ex ministro Daniel Mora (3), Alberto De Beláunde (6), Daniel Olivares (20), Zenaida Solís (5), Gino Costa (7), Francisco Sagasti (1), Carolina Lizárraga (2), la ex presidenta de transparencia Pepi Patrón (9) y Rodolfo Pérez (4), podrían ser garantía de una bancada coherente.
En Juntos por el Perú Oscar Ugarte (3) Janet Patricia Marín (11), Manuel Dammert (12), Lucía Alvites (14) y Julio Arbizú (5) ofrecen cierta seguridad.
En Renacimiento Unido el abogado Guillermo Olivera Diaz (33) es una opción interesante para quienes prefieran esa lista. Un compañero de fórmula idóneo parece Guillermo Ruiz (3). Ambos proponen a la JNJ exámenes exhaustivos para jueces y fiscales; y en Podemos Perú, la también jurista Teresa Cabrera Vega (6) (jueza que condenó a Magaly Medina a prisión por difamación), y el ex alcalde De Pachacamac Hugo Ramos Lescano (9) son alternativas en vez del voto viciado o los aspirantes de siempre. De Somos Perú, se salvan Alexandra Ames (8) y Jesús Maldonado Amao (5), una joven profesional en innovación social e incidencias públicas, y un experto en temas locales y gobernabilidad con estudios en España y experiencia en varios municipios limeños.
El Frente Amplio presenta pocas alternativas viables, siendo quizás las más saltantes el ex constituyente Enrique Fernández Chacón (1), Rocío Silva Santisteban (2), experta en DDHH, y el ex funcionario del BM Farid Matuk (36). La cantante vernacular Martina Portocarrero (12), presidenta del Movimiento Mundo Verde, es una veterana postulante, que espera tener suerte esta vez. AP tiene algunos candidatos que parecen idóneos, como el ex secretario general Alberto Velarde Yáñez (12), y la abogada y ex asesora del Congreso y el Ministerio de Trabajo María del Carmen Alva (23)
La lista de Perú Nación es encabezada por Francisco Diez Canseco (1), Presidente del Consejo por la Paz. Complicado que pase la valla, más aún cuando se le han excluido a varios candidatos. Tenía en su lista al ex Decano del Colegio de Periodistas, Max Obregón, con mucha ascendencia entre sus colegas (que ha decidido retirarse), y pugnan con entrar con Diez Canseco, Juan Manuel Varilias (3), Diana Ricalde (2) y el poeta y gestor cultural Harold Alva (12). En el PPC, Beingolea (1) es casi fijo. Tienen alguna opción si la población los apoya, el ex Contralor Fuad Khoury (5), Claudia Cantella (6) con amplia experiencia en gestión municipal, en cargos partidarios y como trabajadora del Parlamento; y el ex regidor surcano Omar Montoro (15). La exclusión de la periodista Marisol Tobalina, por un fallo administrativo, le restará algo a la lista. Ahí podrían terciar Erick Castillo Documet (29), con propuestas de seguridad ciudadana y anti corrupción, o Harumi Miyashiro (32), joven comunicadora y docente universitaria.
En Perú Libre, la exclusión del polémico Isaac Humala, que iba con el 1, permite tener cierta notoriedad al probo ex parlamentario Manuel Benza Pflucker (2) y al abogado Julián Palacín Gutierrez (8). En el APRA no hay mucho que escoger. Su ya exigua militancia podría elegir entre el ex ministro de Economía Carlos Rivas Dávila (21), la ex parlamentaria andina Elsa Mantilla (18) y el correcto abogado aduanero Juan Carlos Leyva Alfaro (19), en lugar de los cuestionados Mulder, Nidia Vilchez, o Mijail Garrido Lecca, que están al guerrazo en los primeros lugares de la lista. No vemos, la verdad, nada destacable en Democracia Directa, el FREPAP o Unión por el Perú, donde se excluyó, felizmente, a su número 1, el preso Antauro Humala.
Reitero que estas propuestas no tienen porque ser del agrado de la mayoría que nos lee. Ni es factible que se pueda votar por todos estos candidatos. Cada quien hará su propio análisis. Es solo un ejercicio de cómo informarse usando las distintas herramientas que hay para tal fin, siendo las principales la propia web del JNE donde están las hojas de vida de todos los postulantes, las plataformas de Voto Informado, y las redes de los propios aspirantes. Lo importante es ejercer nuestro derecho ciudadano de elegir, pero esta vez bien, pensando en el país y no dejando que nos pinten paraísos y menos que pretendan comprar nuestra elección con un regalo ridículo o promesas vacías.